Legión

Legión. Así es como se titula una de las últimas aberraciones que podrá haber pasado por delante de nuestros ojos. Con una trama cutre y un guión endeble, nos llega este largometraje en el que Dios, quien ha perdido la fe en el hombre, desata sobre la Tierra a todo su ejército de ángeles.

La acción se centra en un bar de carretera situado en medio de la nada, lugar que se convertirá en uno de los pocos focos que se opongan a la purgación divina. Sin embargo, no están solos, puesto que el arcángel Miguel, contrario a la decisión del Todopoderoso de eliminar al hombre de la faz de la Tierra, irá en ayuda de las pocas personas que quedan tras los primeros momentos de este apocalipsis.

Es en este punto de la historia donde la película degenera aun más para convertirse en el típico «mata-mata» de zombies, sólo que en esta ocasión los no-muertos son sustituidos por personas controladas por los ángeles. Al menos, entre matanza y matanza a punta de ametralladora, hay lapsos de tiempo en los que los protagonistas revelan datos de su pasado y de su personalidad, lo cual, llevado de la forma en la que se ha llevado en la película, no hace más que entorpecer la narración de esta pobre historia.

En definitiva, es un largometraje carente de un guión e historia decente, lo cual, cabe decir, no salva un nefasto arcángel Gabriel blandiendo una maza que más bien parece una navaja suiza.

Mi nota: 1/10