«El Nombre del Viento» es la primera entrega de la trilogía «Crónica del Asesino de Reyes». En ella conocemos a un posadero que resulta ser un personaje huido de sí mismo, que forma parte ya de los rumores y leyendas de todo el mundo: Kvothe, el Sin Sangre. Tras unos sucesos decide narrar su historia a Cronista, que casualmente ha dado con él. Como Kvothe exige, no será en menos de tres días, para que su historia sea completa y explique los hechos que le obligaron a exiliarse. El nombre del viento es la narración del primer día, en la que cuenta su niñez y primeros años de estudio.

El autor intercala de forma magistral las varias historias, casi al estilo de las Mil y una noches. Desde el primer momento te embebes en la historia y empatizas con el protagonista, y devoras el libro casi de seguido hasta el final.

Lo que más me ha gustado del libro es que de forma más magistral aún, lo que al principio parece una historia de fantasía épica más, se va desentrañando y dejando un personaje cercano y sencillo, al igual que el mundo en el que vive.

El poderoso mago que juega con fuerzas oscuras resulta ser un estudiante de universidad aventajado. Los monstruos y demonios de que se hablan no son más que animales bien definidos con sus problemas de subsistencia de especies en peligro de extinción. Las leyendas que corren sobre el protagonista son simplemente rumores y exageraciones, a veces propagadas por él mismo. El sistema de magia se define muy bien (como todo escritor de fantasía que se precie debe hacer) y es tan sencillo y coherente que resulta convincente desde el primer momento.

La crítica elogia el libro, poniéndolo a la altura de Canción de Hielo y Fuego, incluso de El Señor de los Anillos. Y todo esto siendo el primer libro que escribe. Lo que está claro es que es una obra imperdible, y que estamos ansiosos de leer la continuación. El segundo libro («El temor de un hombre sabio») se ha publicado en E.E.U.U. en marzo de 2011, esperamos que las editoriales españolas pronto lo sirvan.

Sobre el autor:

Patrick Rothfuss es carne de literatura fantástica gracias a los inviernos en Wisconsin, sin televisión por cable, según él mismo cuenta en su blog.

Comenzó estudiando Ingeniería Química, luego pasó a Psicología Clínica, y después estuvo 6 años picoteando asignaturas de distintas carreras, sin elegir una concreta, hasta que finalmente se graduó en Inglés, y ahora se dedica a enseñar en su misma universidad.

Tras años intentando publicar su primera novela, lo consiguió tras ganar un premio («Escritores del Futuro»). Esta novela pronto se convirtió en un enorme éxito, traspasando las fronteras, no sólo de su país, sino de su género de literatura fantástica, para ser devorada por todo tipo de lectores de todos los países.