Machete se presenta como una película de acción trepidante y sangrienta, cuya trama gira en torno a un personaje (Machete) sediento de venganza y que se ve envuelto en una trama política en favor de un senador ultraderechista y xenófobo. Sin embargo la trama, como todo lo demás en la película, es una burla despiadada a las películas de este tipo.

Todos sabemos que el cine carece últimamente de ideas originales, así que casi todo lo nuevo que encontramos son remakes, preludios o secuelas de películas, versiones cinematográficas de series, revisiones algo diferentes de historias antiguas, o como en este caso, sátiras de géneros «clásicos». Ya hemos visto ejemplos hace poco, como Zombieland y Mercenarios. Aparte de las ya desgastadas del humor absurdo, ésas que en España tienen preferencia por añadirles a los títulos la coletilla «como puedas».

Afortunadamente «Machete» cuenta con mucha más sutileza en su burla, bueno… toda la sutileza que permite el género. El protagonista (actor y personaje) ya aparecen en otras historias sin ninguna relación (saga Spy Kids, Planet Terror, Grindhouse). Robert de Niro interpreta al senador xenófobo por el estado de Texas, y lo hace de manera que a mí al menos me recuerda en peinado, gestos, y forma de hablar, a George W. Bush. Además se permite unos guiños a algunas de sus películas anteriores, reto a descubrirlos.

Me gustaría mencionar que hay dos actores que en la película muestran gran sentido del humor, burlándose de ellos mismos: Lindsay Lohan, que interpreta a la hija de un rico empresario con serios problemas con el alcohol, las drogas y el sexo en público. Steven Seagal, que no sólo muestra sentido del humor al participar en una historia que es una cruel burla a todas sus películas, sino que, oh sorpresa, actúa mucho mejor que en cualquier aparición previa. En «Machete» le vemos hasta sonreir, lo que hace que sus dotes de actuación pasen del nivel de un gato de escayola a… está bien, no tanto como una persona humana, pero sí a un robot malvado. Por cierto, a mí me causó verdadero horror verle sonreir.

En resumen, «Machete» es una divertida parodia, con la típica trama absurda, las típicas barbaridades sangrientas e incongruentes, y guiños de todo tipo a las películas de acción de los 80 y 90.

Mi nota: 7/10