«Todo hombre sabio teme tres cosas: la tormenta en el mar, la noche sin luna y la ira de un hombre amable.»
LLega a nosotros el segundo volumen de la Crónica del Asesino de Reyes y secuela de El Nombre del Viento: El Temor de un Hombre Sabio. En él transcurrirá el segundo día en el que Kvothe relatará su verdadera historia a su pupilo Bast y a Cronista, el hombre que la está recogiendo por escrito.
Poca cosa se puede decir que no se haya dicho ya, puesto que este segundo volumen es tan brillante como el primero; tal y como dijo Robert Zemeckis de sus secuelas de Regreso al Futuro: «Debe ser igual pero distinto». Así pues, seguiremos viendo el desarrollo de la interesantísima trama e iremos descubriendo más y más acerca de los diferentes seres y las diferentes culturas que pueblan este extraño mundo (a través, como no, de las épicas leyendas que pueblan este fantástico, oscuro y a la vez realista universo). Podremos ver como el protagonista madurará y aprenderá de las experiencias vitales y seremos testigos de cómo la reputación de tan polifacético joven irá elevándose, como siempre, gracias a sus logros y a sus propios esfuerzos para hacer llegar su fama a todos los lugares; en el Nombre del Viento era menester hablar de Kvothe el Sin Sangre y esta vez tocará hablar de Kvothe el Arcano. Oiremos más sobre Kvothe el Asesino de Reyes en la próxima publicación del autor, del cual podéis informaros brevemente en la opinión del anterior libro publicada en este mismo blog.
Por último, no cabe decir más que un servidor espera impaciente la salida de la tercera y última obra de la saga, y, para aquellos que ya hayan terminado con el libro, señalar el pequeño guiño de Patrick Rothfuss a Tolkien al dotar a Táborlin el Grande de ciertos conocimientos de sindarin.
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