Ciencia-ficción, psicothriller, acción… es difícil catalogar la nueva película de Christopher Nolan.

Supongamos que se consiguen forzar los sueños compartidos entre distintas personas, y que algunas de ellas saben que lo son (lo que se llama sueños lúcidos). Esto da pie a un nuevo sector de espionaje, en el que especialistas extraen cierta información del subconsciente del objetivo. Contratan a uno de estos especialistas (Leonardo di Caprio) para realizar justo lo contrario: sembrar una idea en el subconsciente, algo que nunca se ha conseguido.

Bajo esta trama encontramos escenas de acción de ésa que llaman trepidante, toques de terror psicológico, efectos especiales apabullantes, y un guión inteligente que da vueltas sobre sí mismo, hasta el punto de no saber realmente dónde estás… ni cuál es tu estado de consciencia.

Con un principio que puede aburrir un poco, y es fácilmente incomprensible, la historia se va acelerando progresivamente hasta el último segundo en el que la sala al completo contiene la respiración. Y al contrario que pasa con otras historias con las que quizás se vea relación o influencia (por ejemplo: Matrix, Nivel 13, e incluso Pesadilla en Elm Street), según avanza la trama, se va explicando a sí misma, quedando un producto cerrado y perfecto.

Si añadimos a esto las intensas escenas de acción, que ocupan un porcentaje importante de tiempo, veremos que gustará tanto a la gente asidua a Stallone y Schwarzenegger, como a los más sesudos «empollones gafotas».

Las actuaciones están a la altura, sobre todo las de los secundarios más noveles o menos conocidos (Marion Cotillard , Joseph Gordon-Levitt , Ellen Page , Cillian Murphy… ), a pesar de encontrarse junto a «perros viejos» (Michael Caine , Tom Berenger , Ken Watanabe …) .

No quiero explicar más. Simplemente, id a verla.

Mi nota: 9/10